Adquirir arte implica una serie de costos y consideraciones logísticas que van más allá del precio de la obra. Es esencial evaluar todos los gastos adicionales y gestionar adecuadamente la entrega para garantizar que las piezas lleguen en perfectas condiciones. Además, es importante tener en cuenta los aspectos legales que pueden influir en la propiedad y el valor de las obras, asegurando así una inversión segura y exitosa.